Todavía no te conozco, sé que existes, pero ya te doy las gracias, amor mío, por ser como eres y por darme la vida, por descubrirme mi fuero interno, mis deseos ocultos y por parirme a una nueva vida de sumisión a ti que es mi verdadero ser, mi verdadero yo y donde me realizado como persona.Gracias por hacerme cornudo porque con eso te demuestro mi inmenso amor por ti. Sin límites porue quiero que tú tengas libertad absoluta para todo y yo no la tenga para nada. Porque antes no era persona, y desde que tú me sometes y esclavizas, he nacido de nuevo, soy un ser humano que por fin le ha encontrado el sentido a la vida, porque antes de conocerte y de entregarme a ti estaba muerto.
Gracias, amor mío. por admitirme como tu sumiso y por hacerme cornudo. Gracias. Eres excepcional elegante, culta, distinguida, con clase. Y te amo y te lo entrego todo a cambio de nada porque sólo quiero ser el último de la fila, para amarte el primero.Así que gracias, mi vida, porque jamás le había encontrado el sentido a la vida y desde que te conozco ya sé cuál es ese destino: servirte, adorarte y amarte incondicionalmente.
Ese es el sentido de mi vida, mi felicidad. Todo por nada. Amarte completamente abriéndome en canal para que tú entres en mí y tu voluntad me gobierne. Ser tu cornudo sumiso para que tus caprichos sean la norma de mi vida, que tus antojos sean leyes y que tu estricta severidad sea la dulzura que me anime a ser cada día más sumiso para entregarme a ti incondicionalmente. Porque cuanto más me sometes más te amo y porque mi amor por ti no tiene límites. Sólo el límite que tu establezcas y que yo rebasaré para pedirte otros. Más lejos, muchos más lejos.
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