Carta (III)



Mi mujer estaba atravesada en la cama con su cabeza apoyada en la entrepiernas de él y con su miembro flácido dentro de su boca, estaba completamente dormida.
-De a poco se está acostumbrando a dormir con su chupete.
Mientras tomábamos un whisky Alberto empezó a preguntar.
-¿Cómo te sentís? ¿cómo se llevan ustedes?
-La verdad me siento raro no sé, con un poco de vergüenza y nuestra relación tengo que admitir es muy buena, cuando hacemos el amor lo hacemos con mucha pasión cosa que antes no ocurría.
-Y qué opinas sobre las obligaciones que vas a tener de ahora en más.
-Jamás pensé que tendría que probar el semen de otra persona ni tampoco hacerlo delante de otro hombre.
-No te preocupes, ya te vas a acostumbrar y no sólo a eso sino también a verme cómo disfruto con tu mujer. Claudia me dijo que a vos te gusta que te dominen que sos muy sumiso por eso voy a repetir lo mismo que le dije a ella. Quiero que vos te encargues de su higiene, como lo hiciste hace rato. Ella va a venir todo los días con su concha y culo llenos de mi semen para compartirlo contigo. También quiero que controles que no se bañe cuando llegue, sino que lo haga un rato antes de salir para su trabajo, entendiste. Mi intención es que ustedes se acostumbren al olor del que ahora es su dueño, que cuando se acuesten para dormir lo hagan con el perfume a sexo y el olor a semen que trae tu mujer. En cuanto a las relaciones entre ustedes te doy permiso para que tengan dos veces a la semana, por supuesto el fin de semana no cuenta. ¿OK?
-Sí Alberto.
-Ah, otra cosa no me gusta que me llames así, decíme Mi señor o Amo dentro y fuera de esta casa, está claro.
-Sí mi señor.
-¿Qué nombre te gusta para tu mujer ¿Puta, perra o esclava?
-Perrita, dije yo.
-Esta bien de ahora en más, en todo momento y lugar se va a llamar perrita.
-Bueno brindemos por la perrita y por vos cornudo. ¿Te molesta que te diga cornudo?
-No, si estamos entre nosotros.

Después de eso hablamos por mucho tiempo sobre lo que tenía que aceptar y acostumbrarme. Una de esas cosas era que perrita iba a pasar mucho tiempo fuera de casa. Como a las cinco de la tarde mientras yo leía el diario "Mi señor" entró al baño desnudo y perrita detrás con un cepillo de dientes nuevo, se lo entregó y después mientras mi señor se limpiaba los dientes ella se arrodilló detrás de él con sus manos le separó los cachetes y empezó a lamerle el culo. Yo me excité y empecé a tocarme la pija, ella me vio y me brindó una hermosa sonrisa para después seguir con su trabajo.




Cuando mi señor salió del baño, caminó hacia mí y dijo:
-Vaya, te excitó ver el trabajo de mi perrita. Mi mujer se abrazó a su cintura y con la mano derecha le empezó a hacer una paja muy lenta.
Perrita al ver que no sacaba los ojos de la pija de nuestro amo dijo:
-Mide 20 casi 21 de largo y la cabeza que es lo más ancho cinco y medio (es bastante cabezona y colorada)
-Vamos a enseñarle cómo entra en tu culo mientras él se masturba.
-Ponte en cuatro con el culo apuntando a tu marido y apoya la cabeza en el piso, Osvaldo pásale la lengua por el culo y déjale mucha saliva.
Cuando termine me volví a sentar, ya con mi pija en la mano. Él puso sus piernas a cada lado dándome la espalda.
-Observa cómo entra.

Agarrándose la pija con una mano y agachándose apoyó la cabezota en la entrada, hizo presión y la cabeza entró al mismo tiempo que perrita daba un fuerte quejido, se quedó un minuto así y después empezó un sube y baja tan potente que en tres movidas sus grandes huevos chocaban en la concha a su vez ésta se abría por completo dejando ver su agujero. Con un fuerte chirlo en una nalga dijo:
-Vamos quiero escuchar lo que te enseñé.

Cuando él bajaba perrita decía "abro" y cuando subía "aprieto".
Por casi 10 min. Escuché:
-Abro, aprieto, abro, aprieto ¿le estoy dando placer amo?
-Sí, seguí que lo estoy disfrutando. Y... te gusta lo que ves.
-Es increíble, fue lo único que dije.
-Ahora viene lo mejor, a ver puta abrí bien el culo que tu marido lo vea.

De repente se paró sacando la verga del culo que hizo un ruido al salir y un grito de mi esposa.
-Mira qué hermoso agujero que tiene.
Fue fantástico porque se le veía las paredes de su tripa y en realidad no sé qué diámetro habrá tenido pero se le veía muy grande, luego se la volvió a meter pero esta vez sin la ayuda de su mano y de un sólo empujón que le volvió a sacar un grito a perrita. Por otro buen rato lo único que se escuchaba era:
-Abro, Aprieto, ¿le estoy dando placer amo? Abro, Aprieto, mi cuerpo le pertenece amo, abro, aprieto, me gusta ser usada por usted mi señor, abro, aprieto, abro, aprieto, mi bebé se esta hinchando, ¿desea depositar su semen en alguna otra parte de mi cuerpo?




Al principio creí que se trataba de nuestro hijo que se estaba gestando en su panza. Pero luego comprendí que perrita le llamaba bebe a la pija de nuestro amo.
Este en un momento dado saco la pija del culo y con un fuerte quejido derramó una buena cantidad de leche espesa en la raya del culo de perrita, agarrándose la pija desparramó la leche por todo el culo y la concha, mirándome ordeno:
-Ya sabes lo que tenés que hacer.

Sin pensarlo me arrodillé y con mi lengua limpié y tragué todo el semen.
-Su perrita esta limpia señor, dije cuando terminé.

Él chasqueo los dedos y perrita se acercó de rodillas y empezó a limpiar con su boca a su bebe. Perrita mirando a los ojos de su amo le dijo.
-Ha quedado satisfecho mi señor. Al ver y escuchar eso, tuve un gran orgasmo tirando mi leche al piso. Ellos empezaron a aplaudir y riéndose decían: -Bravo, bravo.
Mi mujer se acercó a mí en cuatro patas, dándome un profundo beso con gusto a semen y saliva dijo agradécele por lo que te mostró.
-Muchas gracias amo, por lo que me acaba de mostrar.
-Puff, y esto no es nada, te queda mucho por ver todavía. Ahora anda, tráeme la ropa y vísteme que me tengo que ir a trabajar.
Cuando se estaban yendo perrita me dijo que no la esperara que vendría recién el lunes al medio día que tuviera la comida preparada.
-Este es el primer día de una nueva vida, dijo nuestro amo.

Los miraba marcharse, él impecablemente vestido con su traje y mi mujer completamente desnuda tomada de su mano y tocándose su pancita, mientras pensaba: sí nuestras vidas han cambiado para siempre, sobre todo los besos de Claudia, que a partir de ahora serán con sabor a semen.

Tengo mucho más para contar. Espero recibir correspondencia de ustedes expresando su opinión y sus experiencias. Sólo quiero tener a un amigo con quien desahogarme es todo.
Mensaje de mi mujer: Dice que si alguna chica casada o no y que le guste ser dominada o esté pasando por una experiencia parecida o que sólo quiera escribirle con gusto le va a contestar.

Continuará...
Cornudo: ésta es mi dirección para los que quieran escribirme, gracias. osvafa2000@yahoo.com.ar

Para todas las chicas y esclavas que quieran escribir este es mi e-mail perraclaudia@yahoo.com.ar
You have read this article De otros blogs with the title Carta (III). You can bookmark this page URL http://jadejurgensen.blogspot.com/2009/07/carta-iii.html. Thanks!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...